Mensaje del 2 de mayo de 2007 - "Muchas personas están como el hijo pródigo, lejos de la Casa del Padre, el Padre que los ama más de lo que pueden imaginar. Ustedes están amando al mundo y al material. Ustedes hacen todo por el poder, por lo futuro y por la avaricia. Ustedes dan todo el tiempo y sus años por las cosas materiales. Y muchos no dan nada para Dios. Ustedes luchan por el dinero y por la riqueza, y se olvidan la vida eterna. Sus vidas son un duro trabajo para mantener sus cuerpos vivos cuando sus almas mueren, mueren sin Dios y sin la bendición de Dios, su Padre. Ustedes están como huérfanos sobre el mundo. Ustedes están ignorando el mejor de los padres, el Padre lleno de amor por sus hijitos. ¿Como Dios es bueno y maravilloso! Yo nunca me canso de exaltar su bondad. Dichosos son aquellos que viven cerca de Él. Pobres son aquellos que no lo aman. Pero, Dios los ama. Él sigue, mira, protege y los cubre con su amor. Él espera que ustedes se conviertan durante muchos años. Pero durante estos muchos años, ustedes luchan y hacen todo por las cosas materiales que les apartan de Dios.”
Mensaje del 23 de noviembre de 2001 - "Cambien gradualmente, pero cambien. Transformense en personas generosas y amables, caritativas y orantes, y esto será suficiente para el resto de su conversión. Ustedes necesitan cambiar sus acciones, hábitos y costumbres de lo día a día. Quiero que cambien gradualmente, porque ustedes pueden cambiar inmediatamente. Cambien gradualmente. En primer lugar, cambien su manera de amar a Dios. ¿Ustedes lo aman mucho? Ustedes se entregan totalmente a Él? ¿Ustedes lo aceptan como Dios y como Padre, o simplemente como una fuente de gracias para ayuda en momentos de peligro? Ustedes necesitan cambiar, yo repito. ¿Cómo pasan sus días? ¿En comunión con Dios o en comunión con Satanás en el pecado? ¿Cómo socializan con sus vecinos, amigos, dinero, placer y amor? ¿Cómo están con sus familias? ¿Ustedes tienen desacuerdos, peleas y controversias? ¿Ustedes gritan? No, no hagan eso. No traten ninguna persona de esta manera. Tratando a alguien de esta manera, aunque sea a un bandido, ustedes estarán tratando el propio Cristo. Y Él no gusta de ser maltratado. No estén tristes. Dios sabe perdonar. Él es el perdón, amor y misericordia. Sean también. Amen unos a los otros, perdonen unos a los otros y trabajen de esta manera en su conversión diaria. Es esta que pido. Es esta la conversión que pido a cada uno de ustedes."
Mensajes de Nuestra Señora en Divinópolis, Brasil.