"Oh Augusta Reina de los Cielos
y Señora de los Ángeles.
Pues habéis recibido de Dios
el poder y la misión de aplastar la cabeza de la serpiente infernal;
dignaos escuchar benigna las súplicas que humildemente os dirigimos;
enviad las santas legiones para que, bajo vuestras órdenes,
combatan a los demonios,
donde quiera repriman su audacia y
los persigan hasta precipitarlos al abismo.
¿Quién como Dios?
Oh buena y tierna Madre. Vos seréis siempre nuestro amor y nuestra esperanza. Oh divina Madre, enviad los Santos Ángeles para defendernos y rechazar lejos al demonio, nuestro mortal enemigo.
Santos Ángeles y Arcángeles, defendednos y guardadnos. Amén.”
sábado, 19 de enero de 2013
Mensajes Nuestra Señora Cuaresma
Mensajes de Nuestra Señora acerca de Cuaresma:
Mensaje del 10 de marzo de 2004 - "En esta Cuaresma, yo pido la su conversión, su cambio total de vida al Dios Celestial y no a Satanás que está en pecado. Cuando ustedes pecan, están lejos de Dios y cerca del diablo. Hijos míos, salgan de cerca del dragón. ¡Jesús les llama! Él está les llamando: ¡vengan a mí! Dios les llama, hijos míos. Escuchen su voz leyendo la Biblia en esta Cuaresma, que es un tiempo de gracia. Lean, lean el Evangelio del día con la Liturgia de la Iglesia. Lean la Biblia y escuchen la voz del Señor que los ama y habla a ustedes.
El pecado traerá males, dolores y enfermedades a este mundo. Y las personas pensarán que la culpa será de Dios, un Dios infinitamente bueno que no hará esto. La culpa será del pecado. ¡Dejenlo! Dejen cada mala acción, cada pensamiento sucio, cada palabra fea, sus sentimientos malos. Tiren todo esto de ustedes y lancen para lejo. Purifiquense en la Confesión y laven sus almas para Dios en su infinita misericordia. Él los espera decir sus pecados para Él. Él espera impaciente la hora de les dar su perdón infinitamente misericordioso. ¡Él está les esperando! ¡Vayan! Vayan a confesar. Arrodillense ante la Cruz en la iglesia, pidan perdón por sus pecados y Dios les perdonará. ¡Vayan a Él! ¡Él los espera!
Hijitos, hagan muchas penitencias. Hoy en día, la situación del mundo está peor que la situación de Nínive dija en la Biblia en el Libro del profeta Jonás, mucho peor. Por lo tanto, ofrezcan sacrificios y ayunos por amor al Señor y Él les recompensará en el Cielo. Dios es tan ofendido... Él está muy triste debido a los pecados del mundo y de cada uno de ustedes. Casi nadie vive su Ley de amor por Él y por lo próximo. Casi nadie ama su enemigo. Casi nadie quiere perdonar. Muchas personas sólo quieren ser egoístas y egocéntricos. Ellos sólo piensan en sí mismos. Muchas personas no piensan en el otro, en el hermano. Muchas personas matan. Muchas personas roban. Muchas personas destruyen la vida del otro. Y yo vengo aquí para les llamar una vez más para convertir antes de que sea demasiado tarde, muy tarde. El tiempo que tienen es poco. Por lo tanto, hagan una buena Confesión en esta Cuaresma. Hagan penitencias y ayunos. Pero la Cuaresma no es sólo un tiempo de conversión. La Cuaresma es también un tiempo de oración.
Ofrezcan penitencias, sacrificios y ayunos para consolarlo. Cada dolor que sienten, cada enfermedad, cada sufrimiento, cada lágrima que derraman, entreguen en sus Manos inmediatamente y no estean deprimidos. Jesús sufrió mucho más que ustedes y está Vivo y Resucitado. Que en el Domingo de Pascua, sus corazones puedan tener una nueva vida. Jesús fue un hombre sencillo, siendo el Hijo de Dios y el Dios propio. Él murió y resucitó. ¿Y ustedes que son las personas más amadas por Él? ¿Piensan que Él les dejará morir en el pecado? No. Él quiere salvarlos. Y Él salvará a cada uno. Depende de su voluntad y su entrega. Jesús no les obliga a nada, ni yo. Todo depende de ustedes. Él los ama, ama, ama tanto que se entregó en la Cruz y se humilló al máximo para salvarlos. Ahora, tomen cada uno su cruz y vayan con Él hasta el Calvario. Piensen en Él y sufran con Él. Hoy ustedes sufren en el día a día. Sufran con Jesús. Acepten, toleren, soporten el sufrimiento y la cruz. Dios salvará ustedes porque Él los ama infinitamente y siempre los amará. Cuando ustedes ofrecen sus enfermedades por la conversión de los pecadores están retirando espinos de mi Corazón. Ahora, divulguen este mensaje!”
Mensajes de Nuestra Señora en Divinópolis, Brasil.
lunes, 7 de enero de 2013
Mensaje del 1 de septiembre de 2001
Las apariciones de Nuestra Señora en Divinópolis, MG, Brasil, comenzaron el 1 de septiembre de 2001, un primer sábado del mes, día dedicado al Corazón Inmaculado de María, a Leandro Ferreira, en la ocasión, de 16 años. Fue un mensaje muy simple y lleno de temas. Leandro estaba rezando el Rosario en casa 17:30. En 17:40, Nuestra Señora llegó de forma inesperada y diciendo un mensaje para todos. Él tomó el cuaderno y comenzó a escribir. Nuestra Señora llegó preocupada, pero sonrió hermosamente al final del mensaje. Su sonrisa es hermosa y maravillosa. Él rezó otro Rosário 18:00. Muchas personas rezan en esta hora. Y durante este Rosario, Nuestra Señora continuó el mensaje. Después del Rosario, Leandro pidió una señal para que las personas acrediten. Nuestra Señora pidió para mirar al cielo. Eran 18:40 y en el cielo pasó una gran estrella fugaz amarilla. Esta estrella cruzó el cielo y en la constelación de la Cruz del Sur.
Mensaje el 1 de septiembre de 2001: "¡Conviertanse, hijos míos, conviertanse! Confíen en mí que soy la Madre de todos ustedes. Yo veo el Cielo con los Ángeles y los elegidos de Dios en una gran felicidad que sólo Dios puede dar. Allá están todos aquellos que perseveraron en la fe, la esperanza, la caridad, el amor y en muchas otras virtudes de Dios. Estoy viendo muchas almas cayendo en el infierno. Ellos permanecerán allí para siempre, sufriendo y llorando con amargura por su vida inmoral y cruel. Ahora, pocas personas quieren se convertir. Muchas personas sólo quieren pecar porque consideran que el pecado placentero, agradable, sencillo, hermoso y atractivo. Pero después de los acontecimientos que vendrán, mis queridos hijos, ellos llorarán con odio y ira contra Satanás que los sedujo a esto. Permanezcan firmes, mis hijos! Oren el Rosario. Vayan a la Misa, a la comunión fraterna y la oración. Vayan a la iglesia y visiten a Jesús en el Tabernaculo! Reciban este mensaje con seriedad. Esto es un recuerdo de Dios para ustedes, hijos amados. Oren y conviertanse todos. Todavía hay tiempo para cambiar sus vidas desordenadas, pero poco tiempo. Ustedes no saben, pero yo sé. Por tanto, yo los advierto tanto tiempo. Oren el Rosario con el corazón! Y no sólo con los labios. Oren el Gloria al Padre con el corazón también. Tengan atención y no se distraigan. Yo ruego si ustedes me pidieren con el corazón. No hay mucho valor cuando ustedes oran sólo con palabras sin pensar en lo que están diciendo. Es necesario orar con el corazón para que la oración dé sus frutos. Yo ruego. Yo ruego sin cesar por los que me aman y por los que me odian. No quiero escuchar sólo palabras. Quiero escuchar la oración de sus corazones que son ustedes mismos. Hagan la Señal de la Cruz correctamente, pausadamente y con el corazón. La oración bien hecha agrada mucho a Dios y los aproxima más de Él. Ustedes vivirán experiencias maravillosas con la oración. Esto dependerá sólo ustedes, nadie más. Crean, crean, crean. No duden. Ahora ustedes sólo necesitan creer, se convertir y cambiar sus vidas inmediatamente. Ustedes harán esto orando y siendo mejores de lo que eran antes, sin transgredir las Leyes de Dios, que se resumen en una sola: la Ley del amor por Él y al prójimo. No hay mucho valor cuando ustedes sólo creen. Es necesario hacer algo, alguna obra y siempre agradar a Dios. Él quiere mucho que ustedes sean como Él fue aquí en la Tierra: bueno y misericordioso para todos. Yo estoy aquí, mis hijos queridos. Gracias por su puro amor por mí y por Dios. Nosotros amamos todos ustedes y todas sus familias. Él quiere les bendecir ahora. Yo les bendigo en el nombre del Padre amoroso, del Hijo amoroso, del Espíritu Santo amoroso, digno de toda alabanza y eterna exaltación. Dios es uno solo. Él es, en todas partes y siempre, las tres Personas de la Santisima Trinidad, pero es uno solo. Pidan al Espíritu Santo para les iluminar. Las cosas están en las tinieblas para ustedes y los demás. Es necesario pedir a Él que ilumine sus vidas para que puedan vivir bien y con amor. Mis hijos, permancezcan con mi paz. Después, yo les diré otras cosas. Revelen esto a los demás. Hagan lo que yo digo. Las personas siguen sordas, fingen no escuchar y no hacen caso de los mis mensajes. Ustedes me tratan de esta manera. Pocas personas dan importancia a lo que yo digo en mis apariciones. Pocas personas me escuchan, sólo una minoría. Si todos me viesen, nada sería de esta manera. Yo soy la Madre de todos y los amo profundamente. Soy dulce, pura y suave. Enjuguen mis lágrimas! Pocas personas oran con el corazón. Si todos supiesen cómo es, todo sería diferente. Pero ustedes no hablan a los demás... Ustedes también necesitan, pero ya saben como esto es bueno. No nieguen su amor por el prójimo. Amenlo de todas las maneras posibles, incluso si él les hace el mal o odia. Ustedes no pueden se olvidar que Dios los ama y perdona sus pecados. Portanto, ustedes tienen que perdonar a sus hermanos siempre, aunque esto es difícil. Lean un pequeño extracto de la Biblia todos los días y mediten en oración profunda, incluso durante unos minutos. Hagan esta experiencia y verán los buenos resultados vienen. Y oren con el corazón. Mi mensaje termina aquí. Alabado sea Jesús. Vivan lo que yo les dije. Después, transmitan a los demás. Quédense con mi paz. Yo tengo que ir. Adiós."
Mensajes de Nuestra Señora en Divinópolis, Brasil.
Mensaje del 1 de septiembre de 2008
Mensaje del 1 de septiembre de 2008 - "Mis queridos y amados hijos, quiero agradecer, desde el fondo de mi Corazón, a cada hijo, a cada hija que acogió y rezó esta Novena que pedí aquí. Yo vi y escuché cada uno que rezó esta Novena. Todos las sus oraciones fueron importantes. Todas llegaron al Cielo, al Trono de Dios y Él las escuchó. Y gracias a la bondad de Él, sus oraciones promovieron resultados en el mundo. Jesús y yo estamos muy felices con eso. Pero es necesario mucho más. Por eso, hijitos, continúen orando esta Novena! Oren por el mundo, porque eso es agradable a Dios. Es hermoso cuando una persona también piensa en los demás y los ayuda con acciones, palabras y oraciones. Hacer el bien a los demás es recibir los bienes de Dios. Cuando ustedes oran por el mundo, también están unidos conmigo y a todo Cielo. Todos los que están en el Cielo oran por los que están en el mundo. Hay personas que necesitan más que ustedes y están sufriendo más que ustedes. Quiero agradecer, desde el fondo de mi Corazón, a cada hijo que me ayudó a ser más oída divulgando mis mensajes. Gracias porque ustedes no recularon y no omitieron. Pocas personas acogen mis mensajes, pocas personas ponen en práctica y pocas personas quieren propagar. Continuén divulgando, hijitos! Yo vengo a prevenir los malos. Ustedes no quieren... Yo vengo a avisarlos. Ustedes no dan importancia... Por lo tanto, el mundo pasará por momentos de gran dificultad, pero hasta em este momento se verá la misericordia de Dios por todos los que escucharon su llamado. Yo gustaría que el llamado que hizo en esta Novena hiciese eco en el mundo entero, porque maravillas se sucederian. La oración hace milagros y las personas que oran son el pilar del mundo. Sientan mi proximidad y mi presencia todos ustedes que practican mis peticiones com fervor. Sean ejemplos de fe, esperanza y caridad. Quién cambiará este mundo son las personas que tienen amor. Sean sencillos y sensibles a los sufrimientos de los demás. Tengan un corazón de carne y no un corazón de piedra. Que en cada día, sus corazones sean um poquito más semejantes al Corazón de Jesús y al mi Corazón. Exalten y honren más la Cruz de Jesús. Glorifiquen a Jesús Crucificado. Estos siete años de este apariciones fueran debido a los méritos y el honor de mi Siete Dolores. Yo vine gracias a Jesús y por causa de Él. Él permitió y me envió. Y en el gran dolor delante Jesús en la Cruz, Él me dio el consuelo de ser la Madre de todos ustedes. Yo soy la Madre de la Humanidad. Y Dios es el Padre de toda la Humanidad y de todas las naciones. Dios es el Creador de todas las razas y continentes. Él ama a todas las naciones y quiere salvar a todas. No tengan miedo y no se preocupen, mis hijos, porque Dios siempre intervino en este mundo y Él siempre intervendrá por lo éxito de todas las cosas. Como todo Padre, Él non se cansa de intervenir por el bienestar de sus hijos. Ustedes pueden construir iglesias en mi honor. Pero primero, honren y valoricen más la presencia de mi Hijo Jesús en los Tabernáculos de todas las iglesias de la Tierra. Todos los años, celebren este día, 1 de Septiembre, como la fiesta de María, Madre de la Humanidad, en este mes dedicado a la Biblia que es la solución y salvación para la Humanidad entera. Yo bendigo a todos en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo. Adiós, mis hijos queridos, adiós!"
Mensaje de Nuestra Señora en Divinópolis, Brasil.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)