Se reza con un rosario común con la meditación de las Cinco Llagas en lugar de los 5 misterios.
Al comenzar decimos: "Oh! Jesús, Redentor Divino, sé misericordioso con nosotros y con el mundo entero.
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero. Perdón y misericordia, Jesús mío cúbrenos de los peligros con tu preciosa Sangre. Eterno Padre, ten misericordia de nosotros por la Sangre de Jesucristo, tu único Hijo."
En las cuentas del Padrenuestro se dice:
"Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de nuestro Señor Jesucristo, para curar las llagas de nuestras almas."
En las cuentas del Avemaría se dice:
"Jesús mío, perdón y misericordia: por los méritos de tus Santas Llagas."
Al terminar se dice tres veces:
"Eterno Padre, yo te ofrezco
las Llagas de nuestro Señor Jesucristo, para curar las llagas de nuestras almas."