Los mensajes de Nuestra Señora acerca de la alabanza son muy importantes. Ella nos recuerda que Dios es alegre y tenemos que agradecer a Él muchas veces.
Mensaje del 28 de diciembre de 2007 - "Hijos míos, hoy les pido para dar gracias a Dios. No oren sólo para pedir el perdón y las gracias. Dios quiere les dar todo y quiere perdonar todo, porque su Corazón es infinitamente generoso y su caridad no tiene límites, porque Él es un Padre. Ustedes piden, piden, piden. Pero casi nunca dan gracias a Dios. Miren a sus vidas y reconocerán que todo lo que tienen es el Padre que les dio. Todas las cosas son gracias. Todas las cosas son regalos de Dios. No sean ingratos delante tantas cosas que Él les dio y sigue dando. Él da la vida, que es un don precioso. Y les dio el regalo más grande que es su Hijo en Navidad y lo envió para salvar el mundo. No sean ingratos. Levanten sus brazos y glorifiquen su Padre! Yo le alabo a cada momento en el Cielo. Los Ángeles y los Santos no se cansan de alabarlo, porque ellos sienten su amor a cada momento y se regocijan cada vez más. Que ustedes en este mundo nunca dejen de alabar a Dios. Así, ustedes sentirán la alegría del Cielo en sus corazones. Y después de la muerte, esta alegría seguirá allá. Glorifiquen a Dios todos los días, incluso si la vida sigue siendo la misma y no sucede nada. Y verán que no dependen de las cosas materiales para ser felices. Ustedes sólo dependen de Dios que creó todas las criaturas para ser felices. Que sus mañanas sean llenas de alabanza y sus noches sean llenas de agradecimiento. Todos los días, Dios hace que el sol sale para ustedes. Digan: ‘¿Gloria a Dios.’ Él los da la comida, el agua, el aire. Digan: ‘¿Alabado sea Jesús.’ Dios cuida de ustedes durante el día y los protege durante la noche. Digan: ‘¿Bendito sea el Señor.’ Pues sólo la persona que reconoce la bondad del Padre, está cerca de Él y merece ser ayudada en sus necesidades. La gratitud siempre atrae a más gracias. Por lo tanto, alaben, alaben, alaben. Agradezcan, agradezcan, agradezcan. Glorifiquen, gloriquen, glorifiquen por cada día de vida que el Padre les da. Cada día es una gran gracia y una gran oportunidad para que ustedes puedan hacer algo por Dios en este mundo. Sus vidas deben ser construidas día por día y no pensando en el mañana. Valoricen cada día, porque no saben hasta cuando estarán aquí en este mundo. Pero muchas personas no valorizan su propia vida y no respetan la vida de los demás. Ustedes están construyendo sus vidas como las casas en la arena y en las cosas mundanas. Por eso, ellas están rutinarias y vacías. Construyan sus vidas sobre la roca que es Jesus Cristo, porque vendrán los problemas y las tormentas tientando derrocarlas. Sólo sobre la roca que es Jesús ustedes permanecerán firmes. Con Él, ustedes no estarán ansiosos ni preocupados, porque en Dios está la paz que tanto desean. Y sólo en Él está la felicidad que tanto quieren."
Mensajes de Nuestra Señora en Divinópolis, Brasil.