En algunas apariciones, algunos enfermos fueron recomiendados a la Virgen. Ella les pidió para ofrecer sus enfermedades. Ellos ofrecieron y fueron curados después de pocos días. Tenemos que orar por los enfermos, para que Dios les dé al menos un alivio y la fuerza.
Mensaje del 25 de abril de 2008 - "Amen y oren, hijos míos. Así Jesús los curará."
Mensaje del 19 de octubre de 2002 - "Yo oro por los enfermos. Yo los acompaño en el dolor y en el sufrimiento."
Mensaje del 6 de septiembre de 2002 - "Cuando estuvieren enfermos, mientras la cura viene, ofrezcan todos los dolores como sacrificio y penitencia a Jesús. Así, ustedes serán recompensados."
Mensaje del 11 de octubre de 2002 - "Mis queridos hijos, la enfermedad está en el mundo. Ustedes nunca vivirán distantes de ella. La culpa de esto es del pecado. Oren mucho durante la enfermedad y acepten la voluntad del Señor."
Mensaje del 27 de octubre de 2007 - "Muchos tienen una salud integral del cuerpo, pero sus almas están tan enfermos, enfermos espiritualmente. Muchas personas se visten bien para ir a la iglesia, pero sus corazones está tan feos, tan sucios con la maldad. Muchos piden cura para las enfermedades y creen que ellas son las cosas más terribles. Pero la más terrible es el pecado, peor que eso no existe. Es preferible tener todo el cuerpo enfermo y un bueno corazón, en lugar de tener un cuerpo sano y un corazón malo. Pidan primero la cura para sus malos hábitos, para sus vicios, para su egoísmo, para su gran pereza para orar y pereza para ir a la iglesia. Dios quiere dar gracias materiales y de cura, sino que también quiere dar las gracias de conversión y santificación, que son los más importantes. Muchas personas se desesperan, se entristecen por los sufrimientos y se angustian por los problemas de la vida. Vean, mis queridos hijos, los sufrimientos vienen y vendrán. Otros vendrán y también pasarán. Ellos son cosas comunes de esta vida en la Tierra. No se impresionen con ellos, porque son consecuencias de la maldad del mundo."
Mensaje del 25 de noviembre de 2007 - "Consuelen a Jesús. Entonces, Él mismo consolará sus sufrimientos. Pero no se preocupen tanto por los sufrimientos de este mundo, hijos míos. Ustedes se entristecen mucho por los sufrimientos de este mundo, pero ellos no son los peores. Lo peor y mayor sufrimiento es la condenación del alma, es estar lejos de Dios para siempre en el infierno. Y existen personas en este mundo que tienen esta posibilidad."
Mensaje del 15 de marzo de 2008 - "Ustedes que toleran y soportan sufrimientos con paciencia y resignación son como un bálsamo y perfume en el Cuerpo Herido de Jesús. Incluso si su cruz es la enfermedad o la pobreza, pongan todo en las Manos Heridas de Jesús y Él los curará con su Preciosísima Sangre. Hoy, yo bendigo especialmente a los enfermos. Cualquiera que sea su sufrimiento, si es colocado en las Manos de Jesús, la consola y la fuerza nunca faltarán. Ustedes que ofrecen sufrimientos a Jesús por la conversión de los pecadores son como las bellas flores púrpuras de este tiempo de Cuaresma y decoran mi Inmaculado Corazón con sus sacrificios y penitencias.”
Mensajes de Nuestra Señora en Divinópolis, Brasil.