Mensaje del 6 de enero de 2008 - Día de la Epifanía: "Mis queridos hijos, sigan el ejemplo de humildad dado por los Magos. Ellos salieron lejos en busca del Niño Jesús y se inclinaron delante Él. Él es el Dios que también dio un ejemplo de humildad. Él es el gran Dios que se convirtió en un Bebé. Él es el Todopoderoso, que se convirtió en pequeño. Él es el Rey del Universo que se convirtió en un pequeño Niño. Él es el simple e inocente Niño que tomé en mis Brazos. La estrella llevó los Reyes Magos a donde estaba Jesús. Hoy estoy conduciendo a todas las naciones para Él, porque Él es el camino. Ustedes están en muchos caminos equivocados. Él es la verdad. Ustedes tienen creído en los engaños de este mundo y en las mentiras de Satanás. Él es la vida. Y ustedes tienen vivido en lo que es malo. Pido a todos los que tienen escuchado mis mensajes: pongan sus vidas en las Manos de Dios. Entreguense a Él. Confien en Él. Busquen a Él cómo los Magos lo buscaron. Ellos se llenaron de alegría cuando lo encontraron. Muchos de ustedes, reciben a Jesús en la Comunión, pero no permanecen felices y continúan los mismos. Muchos permanecen fríos e indiferentes como si no tuviesen recibido nada especial. Él es su alegría, hijos míos, digo otra vez. Los Magos se inclinaron humildemente delante Jesús. Ellos lo adoraron y reconocieron su infinita grandeza. Yo les pido: sean humildes delante Dios. Postrense delante Él. Reconozcan que Él es el Creador y ustedes que son las criaturas, y no dioses. Muchas personas piensan que son los creadores y dueños del mundo, ellos creen que pueden todo. Ellos son pobres personas que piensan que no necesitan de Dios y se creen grandes. Ustedes son pequeños, son seres humanos y dependientes de Dios. Cuando la persona es humilde delante de Dios, Él también está delante a ella y le da atención. Los ojos de Dios están sobre los humildes y las personas sencilles son sus favoritos. Pero Él desvía los ojos contra los soberbios. Sólo los simples y puros de corazón son dignos de ser escuchados por Dios y ser atendidos en sus peticiones. Hoy, bendigo a todos los niños y especialmente a todos los recién nacidos. Ellos son el futuro de este mundo. Los niños son pequeños e inocentes, pero son los que más que agradan a Dios, porque viven como Él quiere, con humildad y sencillez. Dios escoge los débiles para confundir a las personas que piensan ser fuertes. Dios es el más importante para ustedes, hijos míos. Sin Él, ustedes no son nada y no pueden nada. Pero cuando tuvieren una verdadera unión con Dios, ustedes serán como niños pequeños delante Dios Padre, porque Él es el amigo de los humildes y sencillos. Y de estas personas es el Reino del Cielo."
Mensajes de Nuestra Señora en Divinópolis, Brasil.