Mensaje del 8 de dicembre de 2001 - Día de la Inmaculada Concepción: "Hijos míos, quiero que ustedes sean muy felices aquí en la Tierra, ¿pero cómo? Sin la oración, esto no es posible. Es lo que digo hoy en este día tan especial para mí, día de mi Inmaculada Concepción. Yo soy la Madre de la gracia, Madre de la pureza y la Madre del amor. Amo todos ustedes. Soy llena de amor por cada uno de ustedes. Yo soy Madre. Y Madre y Padre son quien ama. Dios es nuestro Padre. Hijos míos, yo también soy hija de Dios, no se olviden eso. Por favor, recuerden siempre: Yo soy Hija de Dios Padre, Madre del Hijo y Esposa del Espíritu Santo. Ustedes deben prestar todos los homenajes, honores y glorias a Dios. Algunos hijos piensan que son los dueños de la verdad y se olvidan de agradecer a Dios por el día en que Él les dio y por la paz que es lograda del Cielo. Cuando el amor es fuerte, es así: hace todo por la persona amada. ¿Y ustedes? ¿No harán nada por Dios? Él los ama mucho. Él les da tantas gracias y bendiciones, amor y fe, el don de la fe. La paz que el mundo tanto necesita y tendrá viene de Dios, sólo de Dios y de nadie más. Sólo de Él. Dios es paz.”
Mensajes de Nuestra Señora en Divinópolis, Brasil.