Mensaje del 15 de agosto de 2004 - Día de la Asunción:
"Cuando entré en el Cielo, mi mayor alegría fue saber que cada uno de ustedes podría estar allí. Y estarán. Si yo pudiese llevar, yo llevaría, pero ustedes tienen que caminar hasta allá. Nadie entra en Cielo forzado, pero tienen que caminar hasta allá cada día. Cada día es como un paso a la eternidad, o si lo desean, como un paso hasta el infierno. No vayan hacia abajo! Suban, hijos míos, suban! Suban con Jesús, con el amor, con la paz, con la santidad y la bondad. Hoy en día, muchas personas viven en la maldad y se deslizan en el abismo, en el precipicio lleno de fuego y demonios que é el infierno. Oren, hijos míos, por la conversión de los pecadores. Quiero llevar a todos al Cielo, pero ustedes tienen que caminar hasta allí. Tomen mis Manos y no dejen jamás. Caminen en Jesús. Él es el camino. Caminen en sus pasos y sus huellas. ¡Vayan con Él! Así, ustedes serán felices por toda la eternidad como yo. Hoy estoy muy feliz y quiero que ustedes estén también. Alégrense, hijitos, alégrense. ¡Alegría! Les doy la alegría de mi Inmaculado Corazón, la alegría del Sagrado Corazón de Jesús. Estoy muy feliz por las canciones que cantan para mí. Gracias. Permanezcan con mi paz. Reciban mi bendición, la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo para sus almas y sus vidas. Estoy muy feliz. Quiero llevar todos al Cielo. Dios quiere salvar a toda la Humanidad y no quiere que la pérdida de ninguno. Él quiere la salvación de todos."
Mensajes de Nuestra Señora en Divinópolis, Brasil.