Mensaje del 14 de septiembre de 2002 - "Oren por los ateos, hijos míos. Oren por ellos todos los días. Ellos pueden ser sus amigos. Ustedes los aman y quieren que ellos crean. Pero ustedes no oran por esta intención. Existen muchos incrédulos en el mundo y yo sufro por ellos. Ellos pueden perderse. Ellos niegan el Nombre de Jesús en cada momento de sus vidas y esto causa dolor al mi Corazón. ¿Ellos no quieren aceptar a Jesús... Esto es lamentable. El peor puede venir a ellos si no se convirtieren. Continúen orando por sus amigos incrédulos. Oren por todos los incrédulos del mundo y ustedes tendrán excelentes resultados en sus vidas. Yo lleno de gracias aquellos que oran más por los hermanos, por todo el mundo y reparan el mi Corazón y el Corazón de mi Hijo Jesús."
Mensajes de Nuestra Señora en Divinópolis, Brasil.