Mensaje del 19 de junio de 2002 - Nuestra Señora se apareció con su Inmaculado Corazón rodeado de rosas blancas: "Estas rosas son los Ave Marías que mi pueblo ora y corona al mi Inmaculado Corazón."
Mensaje del 11 de enero de 2003 - Nuestra Señora se apareció con una rosa en el pecho y alrededor de espinas: "Cuando ustedes me consolan y consolan el Señor, ustedes retiran las espinas de mi Corazón. Estas espinas son las ofensas de los hombres."
Mensaje del 28 de enero de 2003 - Nuestra Señora se apareció con su Inmaculado Corazón sin flores y sin espinas: "Todos ustedes, hijos míos, consagrense a mi Inmaculado Corazón."
Mensaje del 19 de junio de 2004 - Nuestra Señora se apareció con su Inmaculado Corazón rodeado de espinas y lágrimas en los ojos: "Miren, mis hijos amados, mi Inmaculado Corazón rodeado de espinas de los pecados de este mundo, de los pecados de los hombres en contra de su Dios de infinito amor y misericordia. Mi Inmaculado Corazón es una llama viva de amor por mis hijos."
Mensaje del 1 de septiembre de 2007 - "En todos los años, quiero que ustedes dediquen el día de hoy, 1 de septiembre, para mí y oren a mí especialmente como Madre de la Humanidad. El Mi Corazón es un Corazón de Madre y no de madrastra. Es con amor maternal que amo la Humanidad, pero muchos no aceptan mi amor y no dan atención a mí. Quiero que ustedes oren en este día para consolar al mi Corazón de Madre. Consuelen mi Corazón, hijitos, porque nunca antes la Humanidad ofendió tanto a Dios como hoy en día. Nunca antes, my amor maternal fue tan rechazado por las personas. Nunca antes, el mi Corazón recibió tantas blasfemias. Nunca antes, el mundo me hizo derramar tantas lágrimas. Nunca antes, los mis hijos queridos me dieron tanta tristeza. Por eso, estoy aquí, ¿hijitos! Por eso, yo vine a pedir consuelo a ustedes, el consuelo que sólo ustedes pueden me dar con sus oraciones. Pero muchas personas no oran nada. Muchos no dan atención a mí y a mi Hijo. Ellos sólo recuerdan de nosotros en los momentos de tristeza y desesperación. Pero felices son aquellos que se recuerdan en los momentos de felicidad. Dichosos son ustedes que siempre se recuerdan de mí y de Jesús. Yo y mi Hijo nunca olvidamos ustedes. Yo me siento inmensamente feliz aquí ahora con ustedes.Yo tengo la mi alegría con los mis devotos. Yo agradezco a todos los que vinieron de lejos y dejaron sus casas para estar aquí. Sé que muchos hijos de otras ciudades no pudieron venir y gustarían de estar aquí en este momento. Pero no se preocupen, hijitos. ¿Yo estoy ahí con ustedes en sus casas y sus ciudades! Yo estoy presente ahí también, porque nunca abandono a un hijo o una hija que me ama. Yo no sé hacer eso. Pero no se preocupen si ustedes no están aquí cuando estoy apareciendo. Yo no estoy presente sólo en el momento de la aparición. Sepan, hijos míos, cuando vengo para hablar de un mensaje, me siento feliz de venir. Pero también ya me siento triste, ¿porque ya sé que muchas personas no darán importancia para el... El mi pueblo no me escucha. Muchas personas no dan importancia a mis mensajes y pocas personas quieren ayudar a propagarlos. Yo me siento feliz debido a ustedes que siempre se recuerdan de rezar el Rosario todos los días. Ellos nunca se olvidan y oran incluso cansados, con sueño, enfermos y desalentados. Estos enjugan las lágrimas diariamente. Yo me siento feliz debido a ustedes que siempre van a Misa, incluso si hay fuertes lluvias o mucho frío, o aquellos que tienen que caminar mucho para llegar a la iglesia. Estes hacen mi Hijo Jesús estar inmensamente feliz y contento. Yo me siento feliz debido a ustedes que me alaban todos los días con Letanías. Estos coronan el mi Corazón diariamente. Yo me siento feliz debido a ustedes que siempre visitan el Santísimo Sacramento durante la semana. Incluso en la carrera del día y con muchas tareas importantes, nunca dejan de adorar a mi Hijo y hacer sus oraciones de reparación. Yo estoy siempre con ellos también. Yo me siento feliz debido a ustedes que siempre me escuchan a través de mis mensajes y los reciben. Yo siempre les escucho de una manera especial."
Mensajes de Nuestra Señora en Divinópolis, Brasil.